JORN: “Lonely is the brave” (Frontiers):

Ya hemos dicho en muchas ocasiones, y él no lo ha negado nunca, que lo suyo es el hard rock clásico, de base setentera/ochentera, sin probaturas ni experimentaciones sino sólo componer y grabar a la vieja usanza. Además de esto, otra de sus máximas es ofrecer una y otra vez muestras de clase, calidad, solidez musical y una voz que, como ocurre con los grandes clásicos, es protagonista y va llevando el trabajo adelante a su antojo en todo momento: dominando la situación, ofreciendo personalidad, y enganchándote con cada sílaba, deje vocal, tono más o menos agresivo y sobre todo con esa clase y maestría que sólo tienen los elegidos. Si en “The duke” o “Out to every nation”, la mayoría de guiños eran a WHITESNAKE, en este caso torna sin duda hacia un heavy metal más cercano a DIO (con sus correspondientes momentos cercanos a RAINBOW y sobre todo BLACK SABBATH) con esa cadencia vocal profunda, poderosa y tremendamente marcada que sólo se puede atribuir al gran maestro elfo y al mejor de sus alumnos, Jorn.
Pero como una estrellita de turno no gana los partidos, encima lleva varios años rodeado de unos guitarras escuderos de lujo, y una vez más le secundan de la mejor manera posible, tanto Tore Moren (un crack), y el enorme (en ambos sentidos) Jörn Viggo Lofstad, que se sale a la rítmica (un detalle realmente importante en este tipo de sonido tan pausado, marcado y poderoso). La base rítmica de Sid Ringsby (que sustituye al ex bajista de TNT, Morty Black) y Willy Bendiksen tampoco le va a la zaga y la verdad es que complementan un conjunto sonoro realmente poderoso, sonoro, rítmico al 100% (valga la redundancia) y totalmente roquero. Vamos, una banda en toda regla por mucho que destaque el protagonista obvio que es Jorn Lande.
Hablando de los temas, puro hard/heavy clásico y de vieja escuela y eb 45 minutos, desde los más netamente DIO como “War of the world”, “Shadow people” o “Man of the dark”, las fantásticas Night city” o la propia “Lonely is the brave”. La macarruza “The inner road” o “Promises”, puro JORN en estado puro… Lo dicho: riffs incontestables como base de todos los temas, voz reconocible al máximo y muy carismática, batería poderosa de fondo, y bajo marcando el ritmo y dando fuerza de base. Excelente. (David Esquitino)