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Crítica. Nashville Pussy. From hell to Texas

NASHVILLE PUSSY:From hell to Texas” (SPV):

Su propuesta siempre ha sido básica y sencilla: puro rock n´roll guitarrero y sudoroso, con mucha actitud y deje netamente clásico. Decir para los que no conocen a la banda que está formada por dos chicas (sexys y rudas, de armas tomar, vaya, nada de princesitas góticas ni nada que se le parezca) y dos bandoleros rudos y bigotudos, todos ellos amantes por igual de la propuesta suprema para todo buen roquero que se precie del gran Ted Nugent, recogiendo también la mejor esencia de los ROLLING STONES más indeseables, y añadiendo pinceladas a partes iguales tanto de la suciedad y clase del binomio imprescindible MÖTORHEAD-AC/DC, y el toque punkroquero de gente como THE RAMONES o las propias GIRLSCHOOL.

Es obvio que aquí tenemos otra fantástica muestra de rock n´roll sureño, de hard rock guitarrero, y de puro y duro (sucio) rock cañero y atemporal, con un trabajo de 12 temas cortos, directos y totalmente con sabor a Jack Daniels. Comenzamos con el trallazo “Speed machine” que, como su propio nombre indica, es todo un trallazo homenajeando a “tito Ted”; la propia “From hell to Texas” es más macarruza incluso, cruda y dura y con batería “rompeparches” marcando personalidad; en “Drunk driving man” aparecen ya las influencias stonianas (inconfundible influencia de Keith Richards, por supuesto), y pese a mantener el punto macarra, no dejan de lado el lado elegante pese a todo. En “Lazy Jesus” ya entra el punto sureño en un tema movido y divertido, con armónica y banjo puntual incluido y coros femeninos al final; “I´m so high” mantiene el punto sureño pero retoma el matiz setentero a lo Nugent/ZZ TOP; “Ain´t your business” es más rítmica, ruda y rotunda, mientras que “Dead men can´t get drunk” es más punkroquera y “europea”, con ese guapo deje a lo “MÖTORGIRL” que tanto me gusta. “Late great USA” supone más cera a piñón, y “Pray for the devil” retoma el punto más roquero y guitarrero, y además es más agresiva y macarra. Vamos terminando y nos encontramos con “Why why why”, puro rock n´roll divertido y vacilón, con perfectos coros femeninos y guapo rollo más movido. Rematamos el disco con “Stone cold down” y “Give me a hit before I go”, que retoman el punto setentero y ese deje Stones con guitarra slide protagonista y el rítmico bajo muy presente. En definitiva, un buen y atractivo disco de puro rock n´roll guitarrero y macarruzo que tantas veces se echa de menos en estos tiempos (David Esquitino)