Browse By

Critica. Sweet Little Sister. Apocalipstick

SWEET LITTLE SISTER: “Apocalipstick” (Lengua Armada):

Después de su sorprendente y fantástico debut, había ya ganas, muchas ganas de escuchar la continuación a “Livin’rockin”. Macarra, directo y roquero dónde los haya, la duda era si iban a seguir la misma senda o abrir un tanto el espectro y meter algo más de variedad como efectivamente encontramos en “Apocalipstick”. Evidentemente sigue siendo un trabajo 100% “del rock”, como les gusta decir a ellos, y permanecen en el disco las características principales de su personalidad: actitud, calidad, sonido clásico, frescura, gusto por gente como MÖTLEY CRÜE o GUNS N’ROSES (además del punto de las mejores bandas de rock femeninas como puedan ser RUNAWAYS, PHAMTOM BLUE o el punto más “punkie” de PLASMATICS) melodías fantásticas… pero en este caso se nota que van creciendo, madurando y consiguiendo ampliar todavía más su círculo de parabienes. Está claro que el disco es más variado que el anterior (que eran 30 minutos de macarrería y feeling directo a la yugular), es más extenso, algo más elegante y sensual, si me permitís calificarlo así, y mostrando un par de interesantes caras más que quizás en “Livin’rockin'” se quedaron todavía en barbecho. Aparte de la música y canciones en sí, de lo mejor sin duda el propio sonido, la voz de Monty, una portada divertida, gamberra y muy macarra, muy Sweet, vamos… y no me olvido del título, inspiradísimo, vacilón, roquero, y que tiene mucho que ver con lo que después encontramos dentro del disco: mezcla entre besos y destrucción a golpe de rock n’roll.

Entre los temas, y tras la vacilona intro gamberra y roquera que es “Dirty town”, diferenciamos entre los cañonazos roqueros como son “Rock n´roll 24/7”, “Gimme rock n´roll” o “Space invaders”, el toque más variado y “melódico” de “Alex and the sweet transvestite” o “Chaninsaw fever”, el punto divertido y bailón de “Do you get some fun” o “What a pity” (con trompetas incluidas), y la novedad de tres baladas y medios tiempos excelentes donde destacan especialmente la suprema “Hit the night” (cargada de feeling y toque ochentero) y la preciosa “Only for a while”.

En definitiva, un disco que ha costado mucho parir pero que ya lo tenemos aquí listo para degustar a golpe y ritmo de rock n’roll puro y duro, que hay que paladear y saborear despacio mientras vamos alternando los momentos 100% roqueros y macarras con otros más relajados pero realmente atractivos, hasta que llega ese punto concreto en el que te das cuenta que no puedes dejar de escucharlo. Si estáis alucinando con gente como AIRBOURNE, HARDCORE SUPERSTAR o TOKYO DRAGONS, ¿cómo no vais a flipar con las SWEET? (David Esquitino)