AXEL RUDI PELL: “Tales of the crown” (SPV)

Es ni más ni menos que otro buen disco de AXEL RUDI PELL, pero con los mismos beneficios y posibles puntos flacos de casi siempre… que se resumen de manera muy sencilla: si te gusta AXEL RUDI PELL, te volverá a gustar el nuevo, y si te cansa o aburre seguramente también lo vuelva a hacer, por mucho deje más hardroquero y melódico que tenga esta vez y una nueva excelente interpretación de los músicos (y repito otra vez, un diez para uno de los mejores cantantes de la actualidad, el maravilloso Johnny Gioeli, que se vuelve a salir). El sonido, de nuevo a medias entre Axel y Charlie Bauerfiend es excelente, quizás más melódico y sedoso que otras veces, y con un punto extra de teclado. Además, esta vez predomina más el hard rock que el heavy metal, por apuntar cierta diferencia con “Mystica” y sobre todo “King and Queens”.

Contiene diez cortes de claro estilo a medio camino entre RAINBOW y la propia historia de AXEL RUDI PELL, con su par de temas cañeros, sus buenas baladas, un par de temas más extensos y épicos, una instrumental… De todos modos, esta vez rompe un poco con su estructura base, y sin intro ni nada comienza el disco con uno de los temas extensos y melódicos tan marca de la casa. En este caso se llama “Higher” y es fantástico, en esa onda tipo “The masquerade ball” que tan bien sabe hacer el rubio guitarrista. Pasamos a la caña con la rítmica “Ain’t gonna win” (en la onda de los temas más netamente roqueros de sus dos últimos discos, aunque con estribillo más pegadizo y hardroquero), y uno de los rotundos cañonazos del álbum como es “Angel eyes” (digamos que corresponde a su clásico tema de apertura, muy clásico y directo). Tras un corte hardroquero un tanto más indiferente como “Crossfire”, es el turno de dos más suaves como son la preciosa balada “Touching my soul” (con estribillo más movido y potente) y la instrumental “Emotional echoes” (un atractivo medio tiempo semiacústico). Otro de los cortes estrella es “Riding on an arrow”, de nuevo en tesituras más hardroqueras y pegadizas, onda “Fool fool”, donde Gioeli se luce al máximo. Como era obvio, el corte que da título al disco es el segundo tema largo y extenso del disco, épico y variado, y con esa clase y elegancia que tiene el protagonista para este tipo de canciones. Para el final ya nos queda otro temazo de puro heavy metal como es “Buried alive” (perfecto para comenzar los conciertos en ese estilo a lo “Tear down the walls”, “Streets of fire” y demás). El broche lo pone otra bonita balada llamada “Northern lights”, de corte totalmente RAINBOW y con ese aderezo preciosista de baladas de la historia de AXEL RUDI PELL como “Your life”. En definitiva, no es su mejor álbum pero evidentemente que vale de sobra para satisfacer a los que siempre nos ha gustado esta fantástica y, pese a todo, infravalorada banda germana. Además, tras un disco de versiones y un DVD, no está mal comprobar que el siguiente paso esta vez no es comenzar una nueva etapa (como suele ocurrir con muchos grupos en estos casos) sino continuar exitosamente con la anterior. (David Esquitino)