Recuperamos una de las crónicas que teníamos pendientes sobre uno de los festivales más potentes que tuvimos ocasión de ver hace unas semanas y que nos traía de nuevo a España a KREATOR, una de las bandas más admiradas del Thrash Metal tanto por su trayectoria discográfica como por su pundonor y fuerza sobre los escenarios. Y con tres bandas de apertura, todas enclavadas en los sonidos duros, brutales, podríamos decir, para conformar un cartel de los que vale la pena disfrutar.

El primero de los grupos que salía a escena eran Emergency Gates. Poco conocidos en nuestro país, y frente a una audiencia bastante escasa intentaron mover a los asistentes de las primeras filas con temas recogidos en su disco “Rewake”. Estuvieron poco rato sobre las tablas, apenas media hora, que sirvió para que mostrasen un sonido con influencias muy cercanas al Metal Core, poniendo muchas ganas y logrando que su propuesta fuera de menos a más, si bien lo temprano de su actuación y el desconocimiento de sus canciones les lastró en exceso.

Eluveite era el segundo grupo del cartel. Una propuesta interesante, con 8 músicos en una banda que mezcla sonidos folk con la tralla pura y dura. En este momento ya empezaba a congregarse una audiencia mayor en la Heineken que observaban con más curiosidad que otra cosa como es posible sonar potentísimos mezclando guitarras eléctricas con violines o gaitas. Sonando fieramente, se les vio muy apretados en el escaso espacio de escenario disponible, pero de todas formas intentaron conectar con un público que poco a poco fue perdiendo interés y que consiguieron levantar tan sólo en los momentos finales con la interpretación de “Tegernaka”. No gozaron de mal sonido, pero una propuesta tan arriesgada es difícil de cuadrar en una audiencia cada vez más caliente con la proximidad de Kreator.

El Metal Core volvió a aparecer con fuerza con Caliban. Mucha gente en la zona baja de la sala, completamente animados para disfrutar de una apisonadora sónica que es el muro que los alemanes lanzan contra su audiencia. Pogos y más pogos, animados por Andy Dörner, vocalista que cuenta en su haber con registros muy variados dentro del brutal sonido que practican Caliban. Durante 40 minutos descargaron una tormenta brutal de sonido que, finalmente acabó por convertirse en algo monótona. Especialmente para el público más heavy que echaba de menos líneas más melódicas o elaboradas. Aun así, los temas de su último disco, como “Live is too short”, “My time has come” y el cierre con “Stop Running” consiguieron hacer que los fans más irredentos disfrutaran de lo lindo.

Pero si algo nos había llevado a la Heineken era poder disfrutar de nuevo a Mille Petrozza y sus chicos. Y a las 22:00 en punto, con un baño de luces rojas infernales, los reyes del Thrash europeo salían a comerse literalmente la sala. Petrozza como si no pasaran por él los años atacó un “Hordes of Chaos” perfectamente coreado por el personal que, ahora sí, vibraba como uno solo. De fondo, una inmensa pantalla iba lanzando imágenes impactantes, que convertían el show en uno de los más espectaculares que hemos podido ver en la pequeña Heineken.

El sonido que inicialmente había sido un tanto embarullado, mejoraba por momentos. Y la banda, absolutamente compacta daba todas las muestras de sentirse en comunión con la gente. Sin paradas, tocando “a saco”, “Extreme Agression” y “Phobia”resultaban cañonazos impresionantes. Christian Giesler haría su excelente solo de bajo, perfectamente acompañado por imágenes terroríficas en la pantalla del fondo y los “oehs” convertirían la sala en un clamor que estallaba con el arranque de “Enemy of God”, posiblemente la mejor versión de ese tema que les he visto tocar jamás.

“Pleasure to kill”, asesina. “People of the lie”, salvaje. “Coma of soul” apoteósica. “Betrayer” un clásico magistral. “Flag of Hate”, mítica. “Tormentor”, atronadora… A veces simplemente es necesario recordar un puñado de temas claves en la historia del Heavy Metal para imaginar cómo se puede hacer disfrutar a un auditorio desde el primer minuto hasta el último. Grandísimo concierto de Kreator, que nos hicieron recordar a muchos la primera venida de la banda allá por el 91´. Excelente festival que demostró una vez más que la música en su vertiente más dura tiene un gran futuro por delante.

(N. de R. Perdonad la escasez de fotos, pero hemos preferido no poner fotografías cogidas al azar de Internet, dado que no pudimos hacer fotos y por ello sólo publicar las de José Rojo. También podéis ver buenas fotos del concierto en el Flickr de MisfitKid)

(Texto: Fernando Checa. Fotos: José Rojo, Metalzone)