ICED EARTH: “The crucible of man” (SPV)

La verdad es que entre secuelas, precuelas, miradas atrás, continuaciones de historias, antecedentes de las mismas y demás uno se acaba perdiendo. El caso es que casi 10 años después del gran “Something wicked this way comes”, a Jon Schaffer se le ocurrió continuar, desarrollar en mayor amplitud y “precontar” la historia de ese disco que, en sus palabras, no deja de ser la propia historia de la humanidad a su manera. Si el año pasado nos ofreció la primera parte de la trilogía, un interesante “Framing armaggedon”, ahora más bien naufraga con la segunda, “The crucible of a man”, que me parece un disco cuanto menos irregular, y que ni siquiera está convenciendo al 100% a los propios fans acérrimos de la banda. Un disco mucho más épico, “tranquilo” y con más experimentaciones de las esperadas, donde sin duda lo mejor y lo que más sobresale es la vuelta de Matt Barlow, sustituyendo al gran Ripper Owens que, pese a ser una voz totalmente distinta y mucho más aguda y heavy clásica que la de Barlow, ha hecho un excelente trabajo en los dos discos con la banda. De todos modos, para que ICED EARTH suene a ellos, es impepinable que esté presente el tono oscuro, profundo, melancólico y profundo del pelirrojo vocalista, que una vez más hace un trabajo excelente con unas composiciones en este caso a medio gas del jefe Schaffer.

Aún siendo uno de esos trabajos que se acepta mejor después de varios intentos, no entra nada fácil y requiere de varias escuchas para ir saboreándolo poco a poco, e inevitablemente se acaba haciendo pesado y aburrido. Es una pena pero lo cierto es que “The crucible of a man” no está a la altura de otras joyas de la banda como “The dark saga”, “Horror show” o el propio “Something wicked” original, ni siquiera del denostado por algunos “The glorius burden” que me sigue pareciendo excelente. Por supuesto que tiene momentos de excepción, un gran sonido y trabajo compositivo detrás de todos los temas, además de buenas canciones como el propio single “I walk alone”, la rápida y clásica “Crucify the king”, una épica y pesada “Come that way” (con final de lujo) o el medio tiempo “Harbinger of fate”, que me parece lo mejor del disco, en esa onda poderosa, profunda y cargada de feeling tan marca de la casa (y es que seguiré pensando siempre que los temas en onda “Mellancholly” o “I died for you” son los que mejor sabe hacer el guitarrista norteamericano), pero en general es un álbum que no termina de enganchar más que en momentos puntuales. En definitiva, un disco que seguro que gusta a sus fans, sin apasionarles seguramente, pero que a la vez da la razón a los que siguen diciendo que ICED EARTH sigue siendo un grupo de segunda fila. En general no creo que sea así, pero “The crucible of a man” sí está un peldaño por debajo de lo que una banda grande debería ofrecer a estas alturas. (Texto: David Esquitino)