Browse By

Crítica. Sodom. The final sign of evil

SODOM: “The final sign of evil” (SPV):

Parece que últimamente se ha puesto de moda entre las bandas de thrash metal europeo de finales de los 80 el regrabar temas clásicos y editarlos ahora con una actualización de sonido notable, e incluso con nuevas formaciones… Lo hicieron DESTRUCTION, lo hicieron TANKARD, lo acaban de hacer por ejemplo ahora mismo HELSTAR y lo hicieron hace poco EXCITER (aunque estos dos últimos son americanos y más speed metal que thrash). La novedad en el disco de SODOM es que se han ceñido 100% al sonido y estilo original (mucho más thrash primigenio e incluso con muchas reminiscencias del old school black y death metal, con influencias muy presentes de gente como VENOM, POSSESED, o los primeros SLAYER y CELTIC FROST). Además, para darle más coherencia y sentido al lanzamiento, ha sido regrabado por los tres miembros originales: el bajista y vocalista Tom “Angelripper”, el batería Chris “Witchhunter” y el guitarrista John “Grave Violator”, manteniendo el sonido y estilo de la banda por aquel entonces aunque huyendo del horrible sonido underground y sucísimo propio de las primeras producciones de entonces (escuchar los primeros discos de KREATOR o de los propios SODOM para entender a lo que me refiero). El disco en sí contiene el primer EP de la banda, “In the sign of evil” , más 7 temas adicionales de los que se suponía que conformarían el primer disco completo de la banda (que finalmente tuvo que salir sólo como EP de 5 temas por reticencias de la compañía), extraídos de las maquetas de entonces y sesiones iniciales de grabación, pero regrabados como digo siendo fieles al 100% a cómo fueron concebidos. Horror, satanismo, heavy metal underground y letras mucho más crueles y apocalípticas que la visión militar (o antimilitar para no dar lugar a equívocos) y política incluso que la banda tomó a partir del tercer disco, y un thrash primigenio, duro, sucio, macarra y parcheado que merece mucho la pena “redescubrir” pues ya digo que SODOM, KREATOR y DESTRUCTION fueron posiblemente las piedras angulares del thrash/death que surgió en Europa posteriormente pero a partir de ellos. Desde las ya conocidas como “Blasphemer” o “Witching metal”, a las “novedades” que suponen temas como la genial “Bloody corpse”, una maléfica y desquiciada “Sons of hell”, la 100% SLAYER “Where angels die”, el toque de CELTIC FROST en “Ashes to ashes”, o la pesadísima “Defloration”, un disco que destila “malignidad” y rabia por los cuatro costados… Y es que a veces mola recordar cuando éramos jóvenes, malos y amantes de la música menos melódica y exquisita pero con dos cojones. (David Esquitino)