Aunque el que será el nuevo disco de los roqueros MAGGOT BRAIN, “Land”, no sale oficialmente hasta después del verano, ellos querían hacer una presentación previa en su ciudad y en un escenario único como es el del Gran Teatro de Cáceres (dónde unos pocos afortunados pudieron hacerse ya con una primera tirada limitada del disco, con presentación de lujo y DVD extra). Y tuvieron el detalle de invitarnos a unos pocos medios a presenciar la especial actuación, donde además iban a contar con la participación de sus guapas coristas, “las Brainettes” (entre las que está Laura Martínez, ya ex bajista de SWEET LITTLE SISTER, recientemente separados) y de un cuarteto de metales (saxo, trompeta…) que daría un color distinto a alguno de los temas del set.

Comentar desde el principio que fue un placer viajar a la bonita ciudad extremeña que personalmente no conocía aún, y agradecer tanto a toda la gente de MAGGOT BRAIN (en especial a Carlos Macías, su vocalista y guitarra ocasional) por las atenciones y el buen trato recibido, y también a la gente de “La Cripta”, uno de los bares heavies por excelencia de la noche cacereña, que hizo que mi compañero Yorgos Youmas, de Heavy Rock/Kerrang, y el que firma tuvieran un poco de resaca al día siguiente… Pero estábamos allí para dar cuenta del fantástico concierto que la banda ofrecería durante más de dos horas en uno de los teatros más importantes de Cáceres, que por una vez abrieron sus puertas a un evento roquero en una iniciativa que, pese a la cierta frialdad que acaba otorgando al concierto con la gente sentada en butacas como si estuvieran viendo precisamente una obra de teatro (o un musical, vale, aceptamos barco), desde aquí sólo podemos aplaudir porque las posibilidades que te da un local de esas características a nivel de sonido, visibilidad, espacio del escenario y demás es muy difícil de conseguir en una sala de conciertos normal (y es que siempre recordaré la vez que vi a ALICE COOPER en Dublín hace algunos años precisamente en un enorme teatro reconvertido en sala de conciertos pero donde las butacas a pie de pista se quitaban para los conciertos y resultaba una sala de conciertos increíble)… Pero hasta que algo parecido llegue a España, sigue siendo un lujo poder disfrutar de buenos conciertos en teatros, y la noche del pasado sábado fue una de esas oportunidades para disfrutar de una gran banda sonando como deberían sonar todos los buenos grupos en directo, ofreciendo además una actitud y energía impresionante, y esa ilusión de las bandas que saben que no van a poder con ellos y que sólo saben y quieren mirar hacia delante.

Como decía al principio, era la presentación oficial y especial del que será su tercer y esperado álbum, “Land”, después de dos trabajos interesantes como fueron “Maggot Brain” y “Second chance” y un período en el que la banda ha tenido que ir superando momentos complicados. Por tanto, era el momento de subirse al escenario y demostrar durante casi dos horas y media que están vivos y con más ganas que nunca. Como decíamos antes, la ocasión se presentaba en un teatro, ante su público y amigos, y presentando nuevos temas, coristas y sección de metales (sus “Little Big Horns” particulares, como ellos los llaman),, y es que ya desde el comienzo se auguraba buen show , desde la correspondiente intro con escenario apagado y tenues luces azuladas de fondo dando un toque muy particular a la “muralla” de la parte trasera del escenario del teatro, que suponía un fantástico fondo natural para tan magno evento. Comenzaron sonando realmente potentes, poniendo todas las cartas sobre la mesa con “Extreme and hard boggie” y la fantástica versión que hacen del “Eat the rich” de AEROSMITH.

Destacar que salieron vestidos “de gala” para la ocasión, elegantes y roqueros ellos (con botas y gafas de sol, por supuesto, como pide el manual de la buena actitud roquera), y guapas y roqueras (pero de los 50, jeje), ellas, pero que el denominador común de la mayoría de los temas fueron desde el principio las guitarras rudas y crudas que son la base de la banda, y es que en la primera parte del concierto no usaron ni teclas ni metales que valgan para poner los puntos sobre las íes desde el comienzo y que por mucho que estuviéramos en un teatro quedara claro lo que teníamos delante (y eso que sigo diciendo que se hizo algo rara ver una descarga de watios de este tipo con la gente sentada, pero por otro lado también tiene y tuvo su punto). Para quiénes no les conozcan, comentar que es difícil comentar qué hacen MAGGOT BRAIN, y menos en directo… Quiero decir que hacen rock rotundo y guitarrero, clásico y añejo, eso está claro (y cantando en inglés, por cierto), pero a nivel de precisar las cosas se ponen más difíciles porque sus influencias van desde el hard rock de los 70 e incluso 60, hasta el rock más alternativo de gente como PEARL JAM y pasando por el deje nórdico de BACKYARD BABIES o SUPERSUCKERS, y todo ello sin olvidarnos de los clásicos como AC/DC, MOTÖRHEAD, STONES, THE CULT o el propio Tom Petty o Neil Young, del que son grandes fans. Y de toda esta bendita amalgama y su punto personal aparecen MAGGOT BRAIN, que además sobre el escenario tienen su punto fuerte sin duda y es donde realmente se les nota cómodos y muy seguros, detalle que me gustó ver reforzado en todo momento, tanto en los temas más movidos como en cortes algo más “suaves”.

Quizás el protagonismo musical lo llevan principalmente Carlos y Jesús, cantante/guitarrista y guitarrista principal, aunque no hay que olvidarse de la fuerza que aporta la tercera guitarra, la de un más joven José, y la base rítmica de Mario y Pachi (ahora ambos con el pelo corto, que los años no pasan en balde, como se suele decir). Y personalmente nunca me han gustado los aderezos extras en las bandas de puro rock, pero hay que reconocer que sus coristas particulares, las “Brainettes” le aportan un punto más que curioso al show, además de la innegable referencia visual que también es importante. Y ya para el quinto tema, una roquera y casi sureña “Drunk as a hobbit”, de su nuevo álbum, ya presentaron a su nuevo teclista, Abraham (vestido de “CQC”, si me permitís el guiño), que tiene bastante importancia en el “nuevo” sonido de la banda y lógicamente tuvo bastante presencia en directo (y quiero destacar el trabajo en la fantástica “Beggars house”, por cierto).

El concierto se dividiría en dos partes, como en una obra de teatro, con su descanso intermedio, pero antes tuvimos la oportunidad de disfrutar de uno de los momentos álgidos de la noche, con la majestuosa interpretación del clásico “Like a hurricane”, uno de los temas inmortales de Neil Young y que MAGGOT BRAIN bordó en directo destilando ese feeling, sudor y magia que sólo los temas realmente especiales consiguen sacar a relucir en un concierto. Por cierto, fue realmente bonito la parte final a modo de jam session con Jesús y Carlos bajando al patio de butacas ofreciéndonos una de las batallas guitarreras más bonitas que he presenciado nunca en directo (y viendo sus caras extasiadas nos hacíamos eco de que para ellos también estaba siendo especial). Grande, muy grande, seguido de otro excelente medio tiempo energético llamado “In our veins”, con Jesús con la acústica (haciendo perfectamente de “José Feliciano”, como le presentaron sus compañeros entre risas en ese momento) y de aires sureños. Otra sorpresa antes de marcharnos fue la recuperación de “Darkman” de su primer trabajo, que hacía mucho que no tocaban (un tema que me gustó menos, todo hay que decirlo, con un deje “demasiado” grunge) o la propia “Land”, más clásica y guitarrera que da título a su nuevo trabajo y que fue el tema que supondría el final de la primera parte del concierto.

Tras los 15 minutos de rigor en todo evento musical en un teatro que se precie (aunque se alargó un poco porque la gente del rock se pega a la barra del bar más que los asiduos al teatro, jeje…, no en vano, se acabó la cerveza en la cafetería del teatro), volvía la banda a escena ya vestidos de calle y con ganas de seguir haciéndonos disfrutar en la segunda parte del concierto, donde a su vez contarían ya con más presencia de los metales y varios invitados que dieron un color extra al show (aunque antes ya habían estado miembros de DIMENSSION para colaborar en uno de los temas). Destacar en esta segunda parte las fantásticas “Alabama” y “King of the hill”, dos de sus temas ya clásicos, además del momento siempre especial de la instrumental “Maggot Brain”, el tema de FUNKADELIC (una banda sinfónico/progresiva de los 70… con similitudes a JETHRO TULL, las cosas como son) que da nombre a la banda. Por cierto, algunos me tirarán de las orejas por profano, pero por mucho que me gustara su larga interpretación (extensa, delicada y con colaboración de dos fantásticos guitarristas amigos… destacando al ex DISTURMENTAL Epy Figueroa -por cierto, guapísimos pantalones-, uno de los mejores guitarristas de la escena cacereña y que aporto ese punto cargado de feeling y clase a lo Steve Vai al final del tema), uno que viene directamente del hard rock y el heavy metal, no pudo evitar acordarse en muchos momentos del tema del grandísimo “I believe in you” de Y&T…

Ya en la última recta del concierto, cabe destacar la interpretación de “Southbound”, un fantástico tema roquero y más movido ya con las Brainettes en primera línea y cantando varias estrofas. Y era el momento de cerrar pero en este caso, como dijeron ellos mismos, “cómo empezaron”, ya sin adornos de ningún tipo con “Hard to play”, que comentó Carlos desde el escenario que, de hecho, fue la primera canción compusieron como MAGGOT BRAIN y obviamente le tienen un cariño especial con ese deje tan puro y “sencillamente guitarero” que tiene el tema… Pero aún quedaba una última bala en la recámara a modo de bis y es que todo concierto de rock que se precie tiene que acabar con un cañonazo con solera, y en este caso MAGGOT BRAIN optaron por mostrar su cara más agresiva y genuina con el “Ace of spades” de MOTÖRHEAD que nos dejó a todos con fantástico sabor de boca para poner el broche macarruzo a una fantástica noche de rock “teatrera” (dicho en el mejor sentido de la palabra, por supuesto). Y con todos los participantes sobre el escenario (que eran “un cerro”, si me permitís la jerga) y el reloj dando las 12, se ponía el cierre a una fantástica actuación de una banda que tiene todavía mucho que decir en nuestra escena roquera.

Por cierto, que no se me olvide comentar que estuvieron grabando toda la actuación supongo que para editar un futuro DVD representativo de una actuación tan especial para ellos, y que el disco no sale hasta Septiembre. Pues nada, termino reiterando mi agradecimiento a la gente de MAGGOT BRAIN (y sin olvidarme de “Sweet Lau”, por supuesto) por el buen trato y las atenciones, y deseándoles la mayor de las suertes de cara al futuro. (Texto y fotos, David Esquitino)