Conciertos y más conciertos en nuestro querido Madrid. Tantos que es prácticamente imposible verlos todos. Algunos con grupos que no son capaces de brillar al nivel que se les requiere y otros que acaban por permanecer en nuestra memoria, independientemente del tiempo que pase. Gran apuesta la de traer a España a TESLA banda en perfecta forma que, salvo en un par de ocasiones, apenas nos han visitado. Gran apuesta que se vio recompensada con una fantástica entrada en la Sala Macumba, el mejor sitio para ver Heavy Metal en Madrid (hablando de salas, claro). Mucha gente para observar un concierto grandioso de los de Sacramento, que iban a mostrarse como una de las bandas más macarras, auténticas, y cañeras de las que hemos podido ver en los últimos meses.

Abrían para ellos CHALICE, una banda alemana que algunos confundieron con la australiana del mismo nombre, con más de diez años de trayectoria discográfica. Buenos músicos, centraron el grueso de su actuación en su disco “Shotgun Alley”. Toques hard rockeros mezclados con pinceladas de metal progresivo e incluso un recuerdo en muchos de sus temas a Marillion, nos acompañaron durante nueve temas. No acabaron de enganchar al público que durante su actuación iba entrando con bastante parsimonia. También es cierto que las ocho y media de la tarde es una hora muy temprana para un concierto, pero la realidad es que su actuación pasó con más pundonor por parte de CHALICE que interés por los asistentes. Correcto cantante, Gino Naschke, guitarrista algo excesivo, Oliver Scheer, y poco más. Lo intentaron pero enfrentarse a las estrellas de la noche estaba muy difícil.

Llegaba el momento tan largamente esperado. Con la sala ya prácticamente llena, sonaban los acordes de “Comin atcha live” ante la sorpresa de muchos de los que allí estábamos. ¿Un tema de bis para comenzar? A partir de ahí todo iba a ser así. La presencia de Frank Hannon, enorme pero con una forma de tocar simplemente genial, en primera línea, agitando al público, moviéndose sin parar. Dave Rude, el nuevo guitarrista, con una imagen absolutamente sleezy y macarra, marcando un perfecto contrapunto en la segunda guitarra. Los fantásticos Brian Wheat al bajo, una auténtica máquina y Troy Luccketta, el batería por el que parecen no pasar los años, lanzando ritmos tan rockeros que era imposible dejar de bailar. Y el más grande, Mr. Jeff Keith con una voz de las que hacen época. Cascada, enrabietada, agria de puro rock & roll, salvaje y sin concesiones.

Siempre he pensado que TESLA merecieron ser más grandes, ya sea con sus temas, ya sea haciendo versiones, como el “Walk away” de James Gang con el que se atrevieron nada más comenzar. A partir de ahí, la locura. Una versión de “Modern Cowboy” absolutamente desgarradora, recuerdos a su segundo disco, esa obra maestra del Rock llamada “The great radio controversy”. Sonaron Heaven´s trail”, “Hang Tough” y “Paradise” recordando tanto al sonido al que deberían haber evolucionado Def Leppard, tomado por una banda que no se rindió a los intereses de la radio más suave.

Con “Ez come ez go” Macumba no paraba de saltar, algo que lógicamente continuó con “Freedom Slaves”, sentimiento a flor de piel. Y de ahí a “Love song” poniendo los pelos de punta al respetable con una voz absolutamente perfecta.

Después de “What you give” llegó otro de esos momentos inolvidables. La mejor versión que he visto en años de “Rock Bottom”. Vaya, si me aprietan incluso mejor que la interpretada por sus creadores, los míticos UFO.

“Into the now” sirvió para volver a la actualidad, pero sonando mucho más cruda y menos moderna que en el disco al que da título. Gritos y más gritos de un público entregado que no permitió al grupo ni marcharse. Para qué. “Signs”, “Lil Suzie” y “Edison´s Medicine” iban a ser los últimos temas interpretados en medio del éxtasis de unos fans absolutamente entregados, y ante los que el grupo se mostró realmente sorprendido. España es diferente. Puede que sea un tópico. Pero desde luego cuando más de mil personas cantan todos tus temas y se emocionan como lo hicimos el pasado viernes, es difícil no sentirse bien. Ojala vuelvan muy pronto. Sus fans, y los que no lo eran hasta verles, seguro que lo agradecerán. (Fernando Checa. Fotos Liyo: Tesla, The band)