Browse By

Crítica: SHAKRA – Everest

SHAKRA – “Everest” (AFM)



Si con su “Infected” de 2007 se asentaban absolutamente como banda de hard rock a la europea, ahora siguen al 100% enmarcados en el estilo en este “Everest”, en el que ya se ubican definitivamente. A nivel estilístico hay pocos cambios por tanto con respecto a su predecesor, si acaso reseñar un gusto por “metalizar” las guitarras de fondo, a pesar de que el estilo es totalmente hardroquero y melódico, además de deudor absoluto de sus maestros GOTTHARD. La norma en estos suizos es hacer temas accesibles, pegadizos y con gancho, y por un lado alabo el buen gusto y toque que tienen para esto, aunque también es cierto que en “Everest” arriesgan poquito y se aferran a lo que mejor saben hacer. Pese a esto, siguen siendo una banda joven, que mantienen un ritmo de edición y productividad muy alto, y con una gran facilidad para hacer temas accesibles, pegadizos y con chispa. En “Everest” en concreto la propuesta sigue siendo sencilla pero atractiva (algo suave de más en mi opinión, todo sea dicho), con canciones que entran muy bien a la primera, buenas melodías y ese punto clásico hardroquero/guitarrero “a la europea” que tan bien han hecho tradicionalmente gente como EUROPE, JADED HEART, BONFIRE o los propios GOTTHARD, a los que es difícil no citar varias veces cuando hablamos de SHAKRA, por mucho que a ellos no les guste que ocurra.

Ahora, no te malinterpretéis porque ni estamos ante un “disco moñas” sin más ni ante un trabajo que hay que pasar de largo como los muchos que salen mes a mes y que en el fondo se quedan en mera anécdota, pero sí es cierto que quizás con un punto extra de garra y de chispa en algunos temas (especialmente de la segunda parte del disco), este álbum ganaría muchos enteros. Yendo ya a los temas, el disco comienza con fantásticos cortes roqueros como “Ashes to ashes” (hard rock guitarrero del que da buen rollo), “Let me lie my life with you” (pese a ser totalmente GOTTHARD) o “The journey” (un tema más largo y guitarrero, incluso con cierto deje progresivo), pero baja el pistón en la segunda mitad, con temas más tranquillos y relajados pero que a veces tienen poca chicha como el soso medio tiempo “Anybody out there” (demasiado facilón) o “Right between the eyes” (con buenas guitarras y correcta, pero poco más). Sí me han gustado mucho un par de cortes más movidos como la hardroquera y clásica “Insanity” o la ochentera “Regressive evolution” (con excelentes melodías de guitarra), además de un par de cortes de los suaves pero mucho encanto en este caso como la atractiva “The illusion of reality” (a medio tiempo) o la bonita balada acústica con la que se cierra el trabajo, “Hopeless”.

En definitiva, un buen disco de hard rock, con calidad, clase, con esas pinceladas de comercialidad bien entendida que en su momento hubieran vendido por sí solas muchas copias, y un indudable buen gusto y calidad por encima de la media. Pero por otro lado, es una lástima que una banda que puede hacer mucho más se limite a cumplir el expediente y ofrecernos “sólo” un trabajo correcto. (David Esquitino)