La pajarita
En la que se puede convertir la blogosfera y sobre la que me preguntaba Irlandiol, ha hecho que pasase un rato dándole vueltas. El problema es que estos días he estado de trabajo hasta arriba en la Facultad. Ya se sabe, época de exámenes, que nos llevan a tener miles de cosas que hacer. Y a eso se le ha sumado la realización de un spot de la Universidad para la tele, que espero poder subir a Youtube muy pronto, y que, entre otras cosas, si no hubiera sido por la ayuda desinteresada de nuestros chavales, habría sido imposible.
Contestar el reto-pregunta del posible agostamiento de la Blogosfera, y su sustitución por unos pocos nodos de valor y gran cantidad de ruido alrededor es difícil. Tal vez el punto de partida deba ser analizar dónde se encuentra el auténtico valor para que un blog pueda convertirse en lugar de referencia. Parece que aquellos blogs especializados, con mayor frecuencia de actualización y un número elevado de conversaciones-comentarios que permitan ajustar las opiniones del editor, o al menos matizarlas, no tienen una presencia tan masiva como las miles de bitácoras que se crean diariamente. Pero tal vez en ese supuesto caos, en la no existencia de una periodicidasd clara, en la coexistencia dentro de la blogosfera de autores muy prolíficos con otros que no lo son tanto, radica el secreto del éxito de esta forma de publicación.
No puedo decir que no haya blogs que no tienen el mínimo interés. En todo caso, para mí pueden no tener interés alguno, pero lo grande del caso es que siempre habrá alguien dispuesto a leerlos. Las Nanoaudiencias de las que tan a menudo habla Julio Alonso son una realidad. Y si bien puede haber blogs que no sean para mí punto de referencia no quita para que otros si. Es más, incluso lo es para su autor, que vuelca libremente contenidos en Internet, útiles o inútiles, incluso contenidos que podrían ser falsos, pero que están ahí, como parte integrante de Internet, posibles de encontrar, y que obligan a hacer una reflexión sobre el crecimiento de la blogosfera.
Llevo años haciendo el símil de Internet con el mundo real. Así, de la misma manera que en el mundo off line hay crimen, mafias, prostitución, pederastia, guerras, chorizos y asesinos, también hay mentirosos, personas anodinas con poco o nada que contar, y por supuesto grandes farsantes. Pues bien, Internet tan sólo reproduce virtualmente el mundo off line, si acaso amplificándolo. De ahí que la voz que todos tenemos para poder decir cosas en nuestro entorno, con la blogosfera se ve magnificada. Es como si se nos diera un megáfono en la Gran Vía madrileña y estuviéramos dispuestos a utilizarlo.
Resumiendo, sin duda en el mundo blog, como previamente ocurrió en la web habrá unos pocos sitios de referencia que atraigan la mayoría del tráfico, y otros muchos miles residuales con públicos muy restringidos, el reto está en mantener esa relación con los visitantes, sean uno o cien, manejando las conversaciones que puedan surgir, empujándolas y tomando buena nota de ellas.
Contenidos de calidad y Networking. Indudablemente esos son los ingredientes de éxito de un blog. Pero a todos los niveles, no sólo en blogs empresariales o supuestamente “serios”. Un caso digno de estudio podría ser el blog de la Miss. No cabe duda de que sus contenidos no pasarían un examen de interés periodístico cultural o científico. La forma esperpéntica con la que está escrito puede hacer pensar que se trata de una broma más que de algo real, completamente sembrado de faltas de ortografía y de expresión. Para muchos se convirtió durante 2005 en el ejemplo perfecto del boboblog, sin ningún tipo de interés. Pero la realidad es que recibía cientos de visitas diarias y decenas de comentarios. Visitas por morbo y comentarios insultantes. Tal vez, pero los comentarios forjaban ese networking (forzado, de acuerdo) y llevó a que el día que decidiera pasarse a Blogspot sus seguidores la siguieran en masa.
Es sólo un ejemplo, y tal vez no el más adecuado. Pero lo que quiero decir con ello es que casos así, e incluso llevados a los blogs empresariales (La Agenda de Virginia podría encajar aquí perfectamente) van a seguir reproduciéndose.
Finalmente, creo las organizaciones deben observar la blogosfera como oportunidad. Utilizar todos sus recursos. Marcar al menos alguna de las 3 estrategias, blog corporativo, blog de producto o blog interno, pero no permanecer al margen de ello. De hacerlo no desaparecerán. Y tal vez no suponga una pérdida en sus ingresos. Incluso es difícil que su ventaja competitiva se vea recortada. Eso sí, aquellas que ya han descubierto que las cosas pueden ser de otra manera, empiezan a caminar, y con paso firme, al menos son vistas de forma diferente.