Crónica de MEGADETH+EVILE en la sala Macumba de Madrid, viernes 29 de febrero:

Había ganas, muchas ganas de ver de nuevo a MEGADETH por nuestras tierras después del conciertazo que nos regalaron el verano pasado en el Monsters of Rock de Zaragoza, y además para poder disfrutar en directo de la presentación oficial de ese gran “United abominations” que ha devuelto a la palestra, éxito y punto más alto (¡y de qué forma!) a una banda ya legendaria que, tras años de devaneos y titubeos varios, por fin vuelve (en disco y directo) al nivel que por historia, calidad y actitud merecen.

Por todo esto, era lógico que la sala estuviera literalmente a rebosar (con entradas agotadas desde dos semanas antes), y además con público variopinto, con muchos heavies de vieja escuela, thrasers, roqueros de toda la vida y también bastante público joven (y femenino, que no es tan normal en grupos del estilo), que no suele ser tan habitual en las citas de bandas tan míticas y cañeras. Fue una lástima que no llegáramos a ver a los teloneros, los ingleses EVILE, una nueva formación de thrash metal a la vieja usanza que nos comentaron que lo hicieron muy bien, pero es que los viernes algunos trabajamos hasta bien entrada la tarde, y el concierto comenzó bastante pronto (que ya sabéis que a las 11 todos los peludos tienen que estar fuera que empieza el “chunda, chunda).

De todos modos, pese a perdernos el aperitivo, aquí estábamos todos para ver a Mustaine y compañía y lo cierto es que se volvieron a comer el escenario, presentando entre otras cosas a su nuevo guitarrista, un gran Chris Broderick que mostró un nivel y desparpajo inmenso demostrando que posiblemente es el mejor sustituto de Marty Friedman (tras la reciente huída de Glen Drover) que la banda podía tener. Impresionante equipo de luces, telón acojonante con la impactante (y “old school”) portada del último disco, mastodóntica y elevada batería de Shawn Drover, y despliegue brutal de energía, actitud, clase y sudor sobre el escenario, demostrando que, aparte de unos grandes, MEGADETH no es sólo el grupo del líder de turno y 3 “secuaces”. Me encantó la actitud brutal de James Lomenzo, la pegada de Shawn Drover, y el citado desparpajo y calidad del nuevo guitarrista. ¿Y qué decir de Mustaine?, pues que cada vez es mejor guitarrista (guapísima la guitarra de flecha “con alas” que sacó en algunas partes del show, por cierto), cantante más que válido y uno de los frontman que, sin necesitar moverse más de la cuenta, más carisma y personalidad derrochan encima de un escenario (es lo que tienen los elegidos, y es que hay ciertas cosas que no se aprenden, o se tienen o no se tienen, y el que nace macarra y malencarado, morirá igual). A mí personalmente me encanta verle plantado en el escenario con esa pose tan característica suya con la cabeza semi inclinada sobre el micro, los pelos pelirrojos en la cara y “escupiendo” maldades y rabia sobre el micrófono, aunque después cede protagonismo a sus compañeros, se acerca al público, se muestra más simpático que de costumbre hablando entre tema y tema (como se nota que ya no le da, o le da menos, al “alpiste”, ingerido o inyectado), “juega” con sus músicos a ver quien es el más “posturitas”… todo personalidad, agresividad y actitud, os lo aseguro.

Del set list, comentar que lógicamente tocaron bastantes temas del último disco (y en este caso se agradece porque temazos como “Gears of war”, “Washington is next!” y sobre todo la brutal y ya todo un clásico “Sleepwalker” quedan niqueladas en directo), pasaron afortunadamente de su etapa intermedia y “experimental” (destacando si acaso un “Kick the chair” y un “Trust”, del que además cantó un trozo en buen castellano) y dando mucha cancha a los clásicos, especialmente de “Rust in peace” y “Countdown to extinction” (posiblemente sus dos mejores discos) y alguna mirada a “Youthanasia”, un buen disco pero más suave (aunque es obvio que “A tout le monde” es un tema que suele gustar al público de la banda. De todos modos, me quedo con las brutales interpretaciones de “In my darkest tour” (temazo), “Tornado of souls”, la aclamadísima “Symphony of destruction” (con los ya clásicos coros del público gritando “Megadeth, megadeth” al ritmo del riff principal… y atronando “a saco” la sala, os lo aseguro, y es que a veces retumbaba el suelo y se ponían los pelos de punta), uno de mis temas favoritos que siempre fue “Skin o´my teeth” que no me esperaba, el clásico e inevitable “Peace sells but who´s buying” o “Holy wars” ya para cerrar el concierto, quizás algo antes de tiempo de lo que la mayoría esperábamos. Eché de menos si acaso dos temas que siempre me encantaron como “Lucrecia” y “Sweating bullets”, pero ésta ya sería una queja a nivel personal, jeje.

Por comentar un par de detalles “negativos”, quizás la voz de Mustaine estuvo algo baja por momentos, y es una pena que el concierto prácticamente no llegara a la hora y media porque nos dejaron con la miel en los labios y con ganas de mucho más. Pero vamos, a pesar de esto, brutal y excelente nueva descarga de MEGADETH en Madrid y es que es un lujazo corroborar al 100% que hemos recuperado absolutamente a Mustaine y su banda para la causa heavy/thraser clásica y atemporal.

Texto y fotos: David Esquitino